Mi querido escapista,
No, no me río de ti, cómo podría reírme si aún recuerdo
cuando me sorprendía besando una foto después de haber estado diez minutos para
despedirme de una llamada de dos horas. No, no me río, al contrario, me gusta
que eches de menos sentir amor. Aunque también creo, si te soy sincera, que el
pop no nos hace nada bien.
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