Escribo sobre gustos: facilita las cosas
coincidir en gustos.
Tuvo a bien la vida que pasara este confinamiento con dos personas de gran calidad humana, buenas, divertidas y, muy importante, con gustos, haceres y respetos parecidos a los míos.
Tuvo a bien la vida que pasara este confinamiento con dos personas de gran calidad humana, buenas, divertidas y, muy importante, con gustos, haceres y respetos parecidos a los míos.
A favor estoy de enriquecer la vida
con prismas y sabores distintos; maravilla ver cosas que nunca había
visto, pero nada de eso riñe con que si el sentido del placer se
asemeja el camino es más plano. Es francamente bello estar en
silencio y compartir algo hermoso, recibido desde sensibilidades que
disfrutan de un código diferente pero que se hermana en la belleza,
es difícil explicar no es que pensemos lo mismo ni veamos el mundo
igual, solo que donde nos encontramos es en la poesía de la vida, en
los códigos visuales en, tal vez, entender la vida en su manera de
expresarse.
No tengo ni idea de contarlo, solo sé
que la vida tuvo a bien que pasara este confinamiento con dos
personas a las que también les gusta Jim Jarmusch.
No recuerdo cuando fue la primera vez
que vi una película suya. Sí sé que en Lisboa, Peter, hace 20 años
me dijo que mi vida era como la película Vacaciones permanentes
y la ví, porque la echaban en la Cinemateca y porque quería saber
cómo se veía mi vida desde fuera.
Dudo de si ya había visto Stranger
than paradise antes, por eso, quiero buscar en mis diarios de
aquella época, pero no sé por dónde empezar. Entonces, recuerdo
que a Peter lo conocí en la presentación y firma del libro A
caverna de Saramago (esa es una
muy buena historia, tal vez, otro día) así que si miro la fecha que
de puño y letra escribió Saramago en mi ejemplar, sabré que conocí
a Peter el 21 de noviembre. Y de ahí seguiré tirando del hilo...
Sobre la foto: http://www.perm-vacation.com/permanent-vacation-jim-jarmusch/
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