Si me acompañas

Ahora estoy leyendo La Divina Comedia, ya sabes, de Dante Alighieri, si te apetece, me acompañas.

martes, 25 de noviembre de 2014

C2

Habla por los codos, pero no es molesta.
Todo lo contrario.
Es amable y fresca y tranquila y, me sorprendo un momento pensando, que muy inocente.

Subimos al autobús y me pregunta si nos sentamos juntas, y eso hacemos... que vamos a la misma ciudad, yo a trabajar, ella a hacer un curso de "esterilización". ¿De qué? ¿O de quién?, pregunto yo. La chica inocente, fresca y amable que habla por los codos trabaja en el Clínico de Barcelona esterilizando el instrumental de quirófano, y ahora hace un curso para hacer mejor su trabajo. Habla con tanta emoción y responsabilidad de ello... que contagia, pero no ha sido ahí cuando he pensado que era inocente, lo que he pensado en ese momento es que el suyo era un trabajo humilde. Y que aquella chica simpática que empezaba a enamorarse, según me ha contado también, a pesar de lo mucho que le gusta hablar ha buscado un trabajo en el que pasar desapercibida.

Ojalá te haya ido bien la cita de ayer tarde.
¡Suerte, chica humilde que habla por los codos!

No hay comentarios:

Publicar un comentario