Si me acompañas

Ahora estoy leyendo La Divina Comedia, ya sabes, de Dante Alighieri, si te apetece, me acompañas.

sábado, 17 de agosto de 2013

Juan sin miedo


Es Coto vedado de Juan Goytisolo una autobiografía, habla de sus orígenes, cuenta lo que sabe, sin investigar, a golpe de recuerdo o de sensación; le interesa de quién le viene el oficio de escritor, de quién les viene -a él y a sus hermanos, los tres escritores-, como si fuera algo genético... y, tal vez, sí lo sea, después de todo.

Intercala capítulos sobre el cómo y el porqué de escribir una autobiografía: "sustituto laico del sacramento de la confesión?: necesidad inconsciente de autojustificarse?: de dar un testimonio que nadie te solicita?: testimonio de quién, para quién?: para ti, los demás, tus amigos, los enemigos?: deseos de hacerse comprender mejor?: despertar sentimientos de afecto o piedad?: sentirse acompañado del futuro lector?: luchar contra el olvido del tiempo? puro y simple afán de exhibicionismo?: imposibilidad de responder a estas preguntas y acometer sin embargo la tarea, el cotidiano martirio de enfrentarse a la página..."

Y lo dice así, con esa libertad. Y a mi se me antoja que esas preguntas valen para ahondar en el motivo de por qué escribir una autobiografía y valen también para encontrar un sentido al propio vivir, esa vida que no todos contamos, que los más vivimos a nuestras solas...

Y lo dice así, con esa libertad, y con esa puntuación y con esa honestidad y desnudez, aunque luego le entre el vértigo. Y parece que Goytisolo, Juan, teme a  las letras como a la vida, teme no contarse y no vivirse honestamente; teme que en esa traición uno pueda ser infiel a sí mismo, habla de "censuras íntimas" de "lo que no has dicho todavia a nadie" y compara a una cornada el sentimiento de dolor del que mantiene dentro lo nodicho, de no alcanzar a contar lo que uno quiere y uno mismo se resiste a querer o a querer contar.

"Riesgo deliberadamente asumido de revolcón o cornada, sin sanción exterior en caso de incumplimiento, sólo conciencia hiriente de haber infringido las reglas del juego personal, de no estar a la altura del esfuerzo exigido, haber arrojado la toalla a mitad del camino, lamentablemente infiel a ti mismo y a los demás."

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