Si me acompañas

Ahora estoy leyendo La Divina Comedia, ya sabes, de Dante Alighieri, si te apetece, me acompañas.

sábado, 24 de diciembre de 2011

Después de la lluvia

Hace frío, pero hay esperanza de calor
Después de la lluvia, puedes secar tus manos y tu cara
Puedes restarle gotas al cristal de las gafas
Puedes levantar la cabeza y ver el cielo gris ya cansado
Puedes pensar con claridad, pues el agua de lluvia limpia bien los pensamientos
Incluso, sentir con claridad, porque las gotas de lluvia arrastran las emociones huecas
Puedes oír tus zapatos, acostumbradamente callados, que hacen chof chof o chui chuic- si las suelas son de goma-.
Puedes notar el goteo en la nuca y la nariz helada
Puedes hacer muchas cosas después de la lluvia:
Correr, mirar, sentir, pensar, gritar, recordar, sonreír, comparar, abandonarte, saltar sobre los charcos o volver a casa
Llorar no, llorar no puedes, eso es mejor mientras la lluvia








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