Yo no tengo cámara de fotos

Si esto fuera una foto, que no lo es, verías a un hombre en el suelo, tumbado, rodeado de las bolsas que lleva de un lado a otro de la ciudad para acabar siempre durmiendo en el mismo frío suelo, cerca de la estación de tren cerrada. Verías a ese hombre tumbado y rodeado de bolsas, leyendo tranquilamente el periódico que esta en el suelo, junto a él. Y te darías cuenta de que el hombre tumbado, rodeado de bolsas que lee está apoyado en un cartel que publicita a un político en esta triste campaña elecctoral. El cartel reza Soluciones para la seguridad.

Si esto fuera una foto, que no lo es, podrías ver a un hombre que viste una gabardina beige raida y calza zapatos prestados, que aguanta un puro en la mano izquierda y un peine en la derecha. Peina su pelo graso blancoamarillo. Se peina como si él no fuera de aquellos que se duchan una vez a la semana en las duchas públicas. Como si tuviera una cita con una hermosa mujer o un hermoso hombre. Se peina y utiliza como espejo el cristal que protege un cartel publicitario. No sé si él ha leído el mensaje que transmite. No sé si el hombre presumido que yo creo que tiene una cita ha visto que se trata de un mensaje electoralista. Verd esperança, dice el cartel. Será una señal, digo yo.

Estas fotos que no hice estaban ayer en la estación de tren de Plaza Catalunya en el centro de Barcelona.