Le llamábamos hemingwear

Le llamábamos hemingwear a escribir en los bares con un café. Y todo por una frase que aparece en París era una fiesta:

"- Estoy muerto de hambre-dije-. He estado trabajando en el café y no he tomado más que un cortado."

La frase en sí pertenece a un maravilloso diálogo que Hemingway escribe en el capítulo 4 titulado Shakespeare and Company, como una famosa librería de París que aún hoy existe. A. me envió unas fotos geniales de cuando estuvo allí, ahora esas fotos están en el cementerio de los ordenadores, dentro de mi difunto Samsung.

Muchas veces he pensado en rodar un cortometraje con ese diálogo y aún hoy me resisto a desechar la idea, en su momento tenía claro cuál de mis amigos sería Hemingway y quien la librera, sobre la protagonista femenina tenía mis dudas.
Si pienso que el diálogo era maravilloso es por su cotidianeidad, por su manera de hacer bellas las cosas sencillas y, claro, por su final sugerente. El libro actualmente está descatalogado, la mía es una edición de Seix Barral del año 65. Recuerdo que el libro tenía una camisa con una foto en blanco y negro de los tejados de París, creo que la guardé para que no se estropeara no sé si porque dejé el libro o por las mudanzas o que sé yo, el caso es que la perdí, lo que demuestra, una vez más, que guardar las cosas para que no se estropeen es un grave error.

No sé si me hubiera gustado más vivir o escribir ese diálogo. En cualquier caso, me chifla este libro que descansa en la estantería junto con otros que pertenecen a mis libros de cabecera.

Buscando fotos de Hemingway me doy cuenta que es más fácil verlo retratado con amigos que en su mesa o en una mesa de bar hemingweando.