A veces

A veces caminar en círculo no es una pérdida de tiempo, como podría parecer; a veces es como coger carrerilla para saltar, saltar a otro círculo.
La vida, según una absurda teoría mia en la que creo fielmente desde hace bastantes más años de los que creo, se compone de una serie de círculos concéntricos por los que caminamos.
A veces, cuando conocemos a alguien distinto de los seres que solemos conocer, cuando nuestra vida se zarandea o cuando quéseyo (la teoría, después de todo no está muy elaborada) saltamos de círculo concéntrico a círculo concéntrico situándonos en otra realidad, otra manera de ver el mundo.
Las más de las veces, acabamos el círculo propio antes de pasar al siguiente. Pero no siempre.
Incluso, a veces, lo que nos pasa es que queremos salir del círculo. Sin poder.